jueves, 20 de junio de 2013

Ángeles diablos




Yo no podría quererte, no.
Salir de abajo del árbol
recalcinarme al sol
sin la seguridad del agua
se vengaría el cielo con mil diluvios
por tanta imprudencia
tanto  descaro

No podría, no
ahondar en el miedo de saber
que no todo lo que se pierde es sin dolor.
Faltaríamos a todas las leyes , seguramente
las cosas perderían gravedad. Sería por fin
el fin del mundo y el final del juicio
sin juicio final


Se derrumbaría la ilusión del paraíso, porque el paraíso
entero haría enter y entraría: por todas las puertas
todos los flancos
¿Te imaginás amor?: Todo junto de una vez
por única no vez
Huirían lejos los instaladores de promesas
los profetas del desierto
los hipócritas que decían amar y solo decían

Yo no podría amarte, no.
Sería como sentar precedente de que
 la felicidad existe, acudirían de otros planetas
pidiendo comprar la formula, el secreto
nos acribillarían en la plaza mayor
herejes sin respuesta

Yo no podría, ni en sueños
hacerte pasar por eso, tener que elegir
por sobre  los amores contrariados
tener que explicar y no tener idea porqué
fueron solo eso, amores contrariados

Yo no podría amarte, amor
sería un trabajo demasiado arduo
me llevaría día y noche, me faltarían horas
dejaría de comer, de dormir
 de soñar,  no,
siempre estaríamos soñando
al borde del paroxismo, del desborde
del encanto. Me darían por minuto
diez infartos
un corazón en peligro de extinción
es aceptable
dos es demasiado

Las aurículas no saben  sostener
caminaría de tu mano, por los caminos
 dejando charcos

Yo no podría amarte amor, como podría
curarte con besos cada herida,
proteger cómo, cuanto, qué.
Fracasaríamos en cuestión de segundos
porque el mundo, amor, no está preparado
para entender, para entendernos, para creer en fin
no estamos preparados
 y hay que ir de a poquito
reconocer que Darwin tenía razón
que del hombre al mono hay un solo paso
y del hombre al ángel-diablo otro tanto
 y ese paso, amor, lo di con vos, y se cayó
la nube, y nos dejó de lado.

-¡Un ángel-diablo qué horror!-
 todos los cielos gritaron
- O ángel o diablo,  decidan qué-
 y nosotros/as que no sabíamos ser más que lo que éramos
 tan ángel-diablos, que la dualidad se retorcía sin salvación
mientras nosotros/as
reíamos

de tanto escándalo.


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