Tiene las costuras del vestido roídas
y las manos en sombras
ofreciendo va
de una esquina a otra
la intemperie
de su infancia
¡y nosotros acá
sin poder reinventarnos!
un idioma
sin poder reinventarnos!
un idioma
común
como el de las abejas
o las flores
una moneda con tres o más
caras
o un manto
de impiedad
que caiga y arda
sobre los ojos
de todos los que pasamos
por la vida
sin mirar
Así es...terrible...estos son poemas necesarios(aunque nunca suficientes..)Bico, Claudia!
ResponderEliminarse me han puesto los ojos grandes, Claudia. el mundo necesita poemas que nos pongan los ojos grandes.
ResponderEliminarPor suerte queridas Uds no necesitan del manto, les sobra mirada en esos bellos ojos
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