"Pero
quien mejor mira es la piel.
Sus poros son como párpados
que se abren y casi no
se cierran”
Carlos Skliar
Lo no dicho
y lo que no decís
duerme en tus manos
cuando tus manos hablan
logran lo imposible
no hago otra cosa que callar
logran lo imposible
no hago otra cosa que callar
las manos contienen
tranquilizan
las manos salvan
reconstruyen otro día,
uno mejor
sobre mi cuerpo
recién entonces el tiempo
recién entonces el tiempo
se vuelve vida
y descubro que estaba muerta
(*)
(*)
Mientras las bocas se encuentran todo el tiempo
y los ojos se distraen fácilmente
las manos emprenden incansables
y los ojos se distraen fácilmente
las manos emprenden incansables
esa música que saben
de memoria
de memoria
la música de las
manos salva
mas que los besos
el sexo
más que todas las palabras
la boca es tendenciosa, seductora
los ojos, hipnotisantes
las manos en cambio
no saben mentir
se gradúan cuando
aprenden
el recorrido sutil del roce
la presión justa
entre la cosquilla
y el dolor
las caricias no invaden
como olores
no pretenden quedar grabadas
no pretenden quedar grabadas
surcan la piel dejando
estelas
que se borran al pasar
tus manos encuentran los caminos
detrás de la selva del lenguaje
reparan sus abusos
detrás de la selva del lenguaje
reparan sus abusos
sus debilidades
mi mano duerme en la concavidad de la tuya
la tuya se alinea a la convexidad de mi cara
los poemas y tus manos
son mi único refugio.(*) No es lo mismo revivir al tiempo
que darse cuenta que una estaba muerta
Primero hay que darse cuenta que la vida
es tiempo que pasa
después que es uno el que pasa
en ese tiempo
y por último reflexionar sobre
la forma de pasar.